Acerca de Jaeger-LeCoultre
Desde su fundación en 1833 en el corazón de la Vallée de Joux, Suiza, Jaeger-LeCoultre ha encantado a los conocedores de la Alta Relojería con una combinación excepcional de maestría técnica, innovación y sentido artístico. Su fundador, Antoine LeCoultre, sentó las bases de una Manufactura que hoy reúne más de 180 oficios bajo un mismo techo, donde cada creación es concebida, desarrollada y ensamblada internamente.
A lo largo de su historia, la Grande Maison ha dado vida a colecciones emblemáticas como Reverso, Master, Rendez-Vous, Duomètre, Geophysic® y Atmos, y ha sido pionera en desarrollos como el movimiento Jaeger-LeCoultre 101 —uno de los más pequeños del mundo—, o complicaciones como el tourbillon multiejes y los calendarios perpetuos.
En los talleres donde nacen sus movimientos, manos virtuosas perpetúan gestos ancestrales que despiertan la materia inerte y dan alma a cada reloj. El alma de los artesanos —relojeros, esmaltadores, grabadores y engastadores— queda impresa en cada latido del mecanismo, testimonio de un saber hacer cultivado durante generaciones.
Con colecciones como Hybris Mechanica® y Hybris Artistica®, la Manufactura expresa su faceta más audaz, empujando los límites de la innovación con piezas que desafían los códigos establecidos. En 2016, Jaeger-LeCoultre reafirmó su compromiso con los oficios artísticos con la inauguración del Atelier des Métiers Rares®, un espacio donde convergen la esmaltaduría, el guilloché, el grabado y el engaste en una celebración contemporánea de la artesanía ancestral.
Cada reloj Jaeger-LeCoultre lleva consigo una historia única que comienza en los talleres de la Vallée de Joux y cobra vida en la muñeca de quien lo porta, transformándose en un objeto profundamente personal.
