LOS ORÍGENES DE LA LÍNEA TRADITION – BREGUET
La obra maestra de la simplicidad: el calibre souscription (1796)
Conocido por haber creado los relojes más complejos de su época, Abraham-Louis Breguet también fue el hombre que desarrolló el reloj más simple jamás concebido, al que bautizó como souscription (suscripción, en francés).
Tras dos años difíciles en Suiza durante el periodo posterior a la Revolución Francesa, Abraham-Louis Breguet regresó a París en la primavera de 1795. Su taller, establecido en el Quai de l’Horloge en la Île de la Cité, requería una reconstrucción total, y Breguet no escatimó esfuerzos en reorganizar su empresa y atraer una nueva clientela.
Al año siguiente, rebosante de ideas innovadoras, presentó creaciones que hoy resuenan poderosamente en la línea Tradition, lanzada en 2005.
El nombre de este reloj fue explicado por el propio Breguet en un folleto impreso en 1797:
“El precio de los relojes será de 600 libras; una cuarta parte se pagará al suscribirse; la fabricación no sufrirá retrasos y las entregas se harán por orden de suscripción (…)”.
Distinguido por su gran barrilete central y un tren de engranajes dispuestos simétricamente a ambos lados, el calibre souscription mueve una única aguja que indica tanto las horas como los minutos. Su diseño sobrio, pero sorprendentemente audaz, sigue siendo impactante incluso hoy.
Es evidente que Breguet estaba orgulloso de este reloj y deseoso de ver cómo sería recibido por su generación. De hecho, fue el único producto para el que imprimió un documento específico detallando sus intenciones, motivaciones y elecciones técnicas.
Tras describir los componentes reguladores y anunciar una reserva de marcha de 36 horas, Breguet explicó que estos relojes tendrían un diámetro de 25 líneas (equivalente a 61 mm) y, curiosamente, solo una aguja. Añadió de inmediato, para tranquilizar a los lectores:
“El tamaño de la esfera asegura una distancia suficiente entre cada hora para dividirla en 12 secciones, que la aguja recorre cada cinco minutos, y que están dispuestas de tal manera que resulta fácil estimar la hora con una precisión de un minuto”.
Con un breve periodo de adaptación, estos relojes ofrecían sin duda una lectura clara y efectiva del tiempo.
La firma secreta: una respuesta contra la falsificación
Paralelamente al reloj de suscripción, Breguet introdujo una nueva práctica: la firma secreta, un recurso para luchar contra las falsificaciones.
“Para evitar que el público sea engañado por obras en las que no he participado, colocaré una marca distintiva en la esfera, realizada por una máquina cuyos efectos son extremadamente difíciles de imitar.”
La máquina en cuestión era un pantógrafo de punta seca, del cual el Museo Breguet ha adquirido recientemente un ejemplar histórico.
El reloj souscription fue un éxito comercial. La firma vendió alrededor de 700 ejemplares, principalmente entre 1798 y 1805, ganando así nuevos clientes que más tarde adquirieron modelos aún más complejos.
Una versión evolucionada del calibre souscription: el reloj “tact” (1799)
Tres años después de desarrollar su reloj souscription, Breguet presentó los relojes “tact”, que permitían leer la hora al tacto gracias a una aguja exterior móvil y dos marcadores en relieve en la caja. Esta funcionalidad era útil en la oscuridad, pero también permitía consultar la hora discretamente sin sacar el reloj del bolsillo, dotando así de una segunda dimensión al término “tacto”.
Fiel al espíritu de la casa, los relojes tact fueron producidos en múltiples versiones, con cajas guilloché o esmaltadas (en gris, azul…) y marcadores táctiles en oro, perlas o diamantes.
Estos relojes utilizaban una versión ligeramente modificada del calibre souscription. Algunos modelos incluían una pequeña esfera secundaria con una o dos agujas, situada en el lado opuesto al de la flecha exterior. Este diseño permitía tanto una lectura convencional de la hora como la posibilidad de admirar el movimiento, algo muy valorado por relojes Breguet y que se refleja plenamente en los relojes Tradition actuales.
2005: El renacer contemporáneo de una disposición histórica
Inspirado en el vasto legado de Breguet, compuesto por archivos y piezas históricas, Nicolas G. Hayek y su equipo de diseño en 2005 apostaron por revivir esa disposición icónica que permite ver en un solo plano lo que normalmente solo sería visible al girar el reloj.
Así nació un reloj de pulsera contemporáneo que retomó la posición central del barrilete y la simetría de los trenes de engranaje y del volante, diseño concebido más de dos siglos antes por un pionero brillante tanto en técnica como en diseño.
La línea Tradition: 15 años de evolución y originalidad
En sus primeros quince años de existencia, la línea Tradition se ha consolidado gracias a su poderosa originalidad y ha crecido con una gama diversa de modelos: desde versiones de cuerda manual y automática hasta relojes con función dual time, segundos retrógrados, tourbillon con huso, cronógrafo independiente, entre otros.
En todos los casos, la visualización simultánea de la esfera y de los componentes vitales del movimiento continúa siendo tan fascinante hoy como lo fue históricamente. La combinación de platinas y puentes en tonos grises o rosados, junto con esferas guilloché plateadas o negras, aporta un contraste moderno que resalta el atractivo atemporal de estos relojes.