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LAS 1931 GOLDEN FLOWERS DISEÑADAS POR LA ESCULTORA DE FLORISTERÍA DIGITAL BRENDI WEDINGER – JAEGER-LECOULTRE

LAS 1931 GOLDEN FLOWERS DISEÑADAS POR LA ESCULTORA DE FLORISTERÍA DIGITAL BRENDI WEDINGER – JAEGER-LECOULTRE

UNA NUEVA COLABORACIÓN ARTÍSTICA EN EL MARCO DEL PROGRAMA MADE OF MAKERS DE JAEGER-LECOULTRE PARA CELEBRAR EL DISEÑO DEL REVERSO

Continuando con la expansión de su universo cultural, relojes Jaeger-LeCoultre anuncia una nueva entrega de su programa Made of Makers: una colaboración con Brendi Wedinger, artista multimedia radicada en Los Ángeles, reconocida por su trabajo en artes digitales 3D, escultura y floristería.

Ampliando el diálogo entre la relojería y las artes


A través de una serie de colaboraciones con artistas, diseñadores y artesanos de disciplinas ajenas a la relojería, Made of Makers explora y amplifica el diálogo natural que existe entre la horología y el arte. El programa se enfoca en artistas que comparten los valores de Jaeger-LeCoultre: creatividad, experiencia y precisión, con la naturaleza como eje central, explorando nuevas formas de expresión artística mediante materiales y medios distintos y muchas veces inesperados. Este año, Jaeger-LeCoultre se adentra aún más en el arte contemporáneo con una colaboración inesperada.

Una visión artística distintiva que une la naturaleza con la tecnología


Brendi Wedinger es una artista y diseñadora multidisciplinaria cuya obra tridimensional digital difumina los límites entre la realidad y la fantasía. Inspirada principalmente en la naturaleza —con énfasis en la biodiversidad, la sostenibilidad y la renovación, y una marcada pasión por las flores— combina diversos elementos para formar una nueva realidad visual surrealista que roza lo tangible, a veces abstracta, frecuentemente escultórica y siempre emocionalmente envolvente.

Aunque el mundo virtual del arte de Brendi Wedinger y las herramientas técnicas que utiliza parecen contraponerse al mundo orgánico que representa, su proceso creativo se basa en una profunda afinidad con la artesanía tradicional. “En lugar de usar un programa de computadora para diseñar la obra desde el inicio, siempre comienzo esculpiendo a mano los elementos tridimensionales más grandes, como los pétalos de una flor, y dibujo a mano los detalles finos. Luego utilizo muchas ecuaciones matemáticas para crear texturas, transparencias y efectos de capas”, explica. “Lo que me atrajo del medio digital es que me ofrece más herramientas y mayor alcance para experimentar, permitiendo que mi obra se convierta en un homenaje más expresivo a la naturaleza, más que en una representación literal”.

Nuevas obras en 3D inspiradas en la flora del Vallée de Joux


En cada colaboración de Made of Makers, Jaeger-LeCoultre encarga una obra original, invitando al artista a expresar un tema de interés para la Maison a través de su oficio particular. Dada la afinidad de Brendi Wedinger con la naturaleza, era evidente que el tema de esta nueva obra sería justamente la naturaleza —uno de los valores centrales de Jaeger-LeCoultre— y específicamente las flores.

Como todos los colaboradores de Made of Makers, Brendi Wedinger visitó la sede de Jaeger-LeCoultre en el Vallée de Joux antes de iniciar su trabajo, donde conoció los oficios relojeros y exploró el entorno natural que rodea la Manufactura. De cada aspecto de esa visita extrajo elementos para crear su nueva obra: una serie de tres flores surrealistas.

“Todo en esa visita —desde las flores silvestres en los campos hasta la complejidad increíble y la escala diminuta de los componentes relojeros, y la paciencia y destreza de los distintos artesanos de la Manufactura— fue como un mundo de fantasía romántica, tan alejado del ritmo vertiginoso de la vida moderna”, comenta Brendi Wedinger. “Además de la belleza natural del valle, me inspiraron profundamente los relojes de grandes complicaciones y los detalles únicos que se encuentran en ellos. Quería que las flores fueran complejas y únicas, como los relojes, con toda la belleza y detalle inmenso que se aprecia en ambos”.

Cada una de las tres creaciones es un homenaje idealizado a una variedad de flores encontradas en el Vallée de Joux a lo largo de las estaciones, más que una representación de una especie real. “Cuando las personas miren detenidamente cada obra, notarán que cada elemento es reconocible y rastreable a una flor natural, pero remixé y superpuse los detalles para acentuar su carácter surrealista”, explica la artista. Otro elemento importante fue que las flores debían ser renderizadas digitalmente en uno de los metales preciosos utilizados por Jaeger-LeCoultre, creando una ilusión hiperrealista de sombras y reflejos generados por la luz sobre el oro pulido, lo que refuerza aún más el efecto surrealista. La artista juega deliberadamente con nociones opuestas —la suavidad orgánica de la naturaleza frente a la solidez fría del metal, lo digital frente a lo físico, lo efímero frente a lo estático— añadiendo capas sutiles de tensión e intriga que intensifican el impacto emocional de cada pieza.

De la naturaleza al arte… y del arte de vuelta a la naturaleza


Como guiño a la tradición botánica, cada flor fue bautizada con un nombre latino oficial y su equivalente en inglés. Vinculándolas con la historia de la Maison, Jaeger-LeCoultre asignó a cada flor un nombre oficial que rinde homenaje al año de origen del Reverso.

Así, elementos de amapola, anémona alpina y parnassia fueron combinados para crear Flos Montis Fluit (Flor de la montaña fluye), conocida como la 1931 Golden Poppy. Narciso de los poetas, ortiga roja y orquídea araña tardía se mezclaron para crear Gemma Vallis (La joya del valle), conocida como la 1931 Golden Orchid. Y para la tercera flor, menta de agua, escabiosa y cardo alpino se unieron para formar Rhapsodia Petalorum Alpinorum (Rapsodia de pétalos alpinos), conocida como la 1931 Golden Thistle.

Llevando aún más lejos la fusión entre lo real y lo surreal, Jaeger-LeCoultre encargó a un fitomejorador francés la identificación y cruce de una flor que se asemejara a la forma de la 1931 Golden Orchid, dando origen a un híbrido exclusivo para la Maison. Denominada 1931 White Orchid, esta flor es una representación física y natural de la obra de Brendi Wedinger. Las flores —en sus formas físicas y virtuales— pasarán a formar parte de la identidad visual de Jaeger-LeCoultre y se incorporarán a una variedad de iniciativas futuras.

Acerca de Made of Makers


El programa Made of Makers reúne a una comunidad de artistas, diseñadores y artesanos de distintas disciplinas ajenas a la relojería. Ampliando el diálogo entre la relojería y el arte, se fundamenta en los principios esenciales que siempre han definido a La Grande Maison: creatividad, experiencia y precisión. Se enfoca en creadores apasionados y experimentados que comparten los valores de la Maison y cuyo trabajo explora nuevas formas de expresión mediante materiales y medios diferentes y, a menudo, inesperados. Cada año, las obras encargadas a través del programa dan vida a las exposiciones que Jaeger-LeCoultre organiza en todo el mundo, amplificando el tema seleccionado y generando nuevas oportunidades para que el público participe y se sume a la conversación global sobre arte, artesanía y diseño.

Acerca de Brendi Wedinger


Brendi Wedinger es una artista y diseñadora multidisciplinaria radicada en Los Ángeles, California. Trabaja en los medios de arte digital 3D, escultura y floristería. Su obra busca cautivar los sentidos a través de su naturaleza táctil y emocional, situándose en un punto intermedio entre la vida real y la fantasía. En sus piezas vibrantes e imaginativas, se percibe una impresión de la naturaleza remezclada en una nueva realidad visual surrealista.

Su trabajo ha aparecido en numerosas publicaciones impresas y digitales, incluyendo Viewpoint, dezeen, Surface, designboom y Notion Magazine. Ha expuesto a nivel internacional, incluyendo en Alcova/Milan Design Week 2022 en colaboración con el estudio de diseño de mobiliario Prowl; en la exposición Satellite en Sídney (Australia) en 2022; y en Kleureyck. Van Eyck’s Colours in Design del Design Museum Gent en Gante (Bélgica) en 2020.

Acerca de Jaeger-LeCoultre – The Watchmaker of Watchmakers


Desde 1833, impulsada por una insaciable sed de innovación y creatividad, e inspirada por la serenidad natural de su hogar en el Vallée de Joux, Jaeger-LeCoultre se ha distinguido por su dominio de las complicaciones y la precisión de sus mecanismos. Conocida como The Watchmaker of Watchmakers, la Manufactura ha expresado su espíritu inventivo mediante la creación de más de 1.400 calibres diferentes y la obtención de más de 430 patentes. Aprovechando 190 años de experiencia acumulada, los relojeros de La Grande Maison diseñan, producen, terminan y decoran los mecanismos más avanzados y precisos, fusionando pasión con savoir-faire ancestral, uniendo pasado y futuro, con un estilo atemporal pero siempre acorde a los tiempos. Con 180 oficios reunidos bajo un mismo techo, la Manufactura crea piezas de alta relojería que combinan ingenio técnico con belleza estética y una sofisticación discretamente distintiva.

jaeger-lecoultre.com
https://www.jaeger-lecoultre.com/ww-en

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