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UNA NUEVA EXPRESIÓN DEL MASTER HYBRIS MECHANICA CALIBRE 362 CON ESFERA AZUL MEDIANOCHE LA FUSIÓN DE UNA REPETICIÓN DE MINUTOS Y EL TOURBILLON VOLANTE: EN UN CALIBRE AUTOMÁTICO EXTRAPLANO

UNA NUEVA EXPRESIÓN DEL MASTER HYBRIS MECHANICA CALIBRE 362 CON ESFERA AZUL MEDIANOCHE
LA FUSIÓN DE UNA REPETICIÓN DE MINUTOS Y EL TOURBILLON VOLANTE EN UN CALIBRE AUTOMÁTICO EXTRAPLANO

Datos clave:

• Una nueva estética que destaca el contraste entre el azul medianoche y el oro blanco
pulido

• Una proeza técnica que cuenta con ocho patentes, incluidas seis invenciones
desarrolladas específicamente para este reloj.

• Un innovador tourbillon volante y una sonería superlativa

Cuando se cumple una década de la presentación del Master Hybris Mechanica Calibre 362, Jaeger-LeCoultre presenta una nueva interpretación de la repetición de minutos extraplana en una edición limitada de cinco piezas con esfera de color azul medianoche oscuro con efecto tornasolado y caja de oro blanco de 18 quilates (750/1000).

Aclamado en todo el mundo tanto por su ambición técnica como por su pureza estética, el Master Hybris Mechanica Calibre 362 es testimonio del ingenio y la excepcional técnica relojera de la Grande Maison. En el momento de su lanzamiento, fue uno de los relojes de pulsera con repetición de minutos y tourbillon más plano del mundo en producción. Hoy en día, sigue siendo el reloj de pulsera con repetición de minutos más plano de Jaeger-LeCoultre en colección, con 7,8 mm de grosor, aún más insólito por tratarse de un movimiento de alta complicación con cuerda automática. El calibre en sí, compuesto por 566 piezas, tiene un grosor de tan solo 4,7 mm.

Un legado de sonido y precisión

Para crear el Master Hybris Mechanica Calibre 362, Jaeger-LeCoultre ha recurrido a su extraordinario legado en dos ámbitos clave: los calibres de sonería y la precisión. Desde la creación de su primer repetidor de minutos en 1870, la Grande Maison ha desarrollado más de 200 calibres con sonería diferentes, desde las alarmas de relativa simpleza, hasta las más complejas como la gran sonería o a la sonería de Westminster. Los relojeros de la Manufactura han trabajado sin cesar para redefinir la calidad acústica, mejorando tanto la eficacia de los mecanismos de sonería como la claridad y la belleza del sonido producido.

La búsqueda de la precisión ha sido un valor fundamental de la Grande Maison desde su fundación
en 1833 y se ha aplicado en dos áreas clave. La primera es la precisión de la producción, que permite la miniaturización de los componentes y el desarrollo de calibres extraplanos, y la segunda es la precisión del cronometraje, a través de una intensa investigación e innovación en el órgano regulador, incluida la forma de un muelle espiral y las diferentes formas del tourbillon.

La distinguida historia de la relojería extraplana de la Maison se debe a su filosofía de conjugar siempre
la sofisticación técnica con el refinamiento estético. La asociación entre Edmond Jaeger y Jacques David LeCoultre, que dio origen al reloj de bolsillo más plano del mundo en 1907, marcó un hito en este proceso, que ha inspirado la búsqueda continua de la delgadez y la elegancia durante más de un siglo.

Una obra maestra de sofisticación técnica realzada por el refinamiento estético

El Master Hybris Mechanica Calibre 362 cuenta con ocho patentes distintas, dos por invenciones
anteriores relacionadas con mecanismos de sonería –timbres de cristal (2005) y martillos “trébuchet”
(2009)– y seis por invenciones desarrolladas específicamente para este reloj:

• Tourbillon volante
• Tourbillon volante en un volante
• Muelle de espiral en forma de S
• Recorrido de cuerda fijo en la repetición de minutos
• Pulsador retráctil en la repetición de minutos
• Reducción de silencios en la repetición de minutos

Para alcanzar esa delgadez fue necesario replantear por completo el órgano regulador y, para el Calibre 362, Jaeger-LeCoultre desarrolló y patentó una nueva forma de tourbillon volante, equipado con un volante. Esta estructura también requirió un replanteamiento del muelle espiral y el resultado es la patente del muelle espiral en forma de S, que se fija por encima del volante a la vista del observador. Además de reducir el grosor total del calibre, el desbloqueo del tourbillon permitió disponer de un volante más grande que, con una frecuencia de oscilación de 21 600 vph (inusualmente rápida en un movimiento tourbillon con un volante tan grande), crea una mayor estabilidad y mejora aún más la precisión del cronometraje. Además de una proeza técnica, el diseño del tourbillon volante aporta una ventaja estética: sin puente ni jaula superior, no hay ningún impedimento visual para observar sus fascinantes oscilaciones.

El Calibre 362 se concibió como un movimiento automático para ofrecer al usuario la comodidad de la cuerda automática. Sin embargo, esto obligó a los relojeros de Jaeger-LeCoultre a replantearse el diseño del rotor de cuerda, que normalmente se sitúa en la parte superior del movimiento, lo que añade grosor. Su solución, totalmente nueva en un reloj de pulsera con una gran complicación, fue desarrollar un rotor periférico. El rotor que rodea el calibre tiene una sección de platino 950/1000 para crear el peso necesario y está montado sobre rodamientos de cerámica para garantizar que gire libremente, con una fricción mínima. Esta posición del rotor también tiene ventajas estéticas: se puede observar a través de las ranuras alrededor de la esfera mientras gira, lo que añade intriga visual, mientras que la vista del movimiento a través del fondo de caja de zafiro transparente está totalmente despejada. Los timbres de cristal y los martillos “trébuchet” realzan la calidad de la sonería. Al estar fijados directamente al cristal del reloj, los timbres convierten el cristal de zafiro en un resonador, aprovechando las cualidades acústicas superiores de ese material. Los martillos articulados recuperan la mayor parte de la energía perdida en la construcción tradicional de la repetición de minutos, permitiendo así un timbre de una fuerza sin precedentes.

Los relojeros complementaron estos elementos con un nuevo invento: la reducción de silencios. Integrado en el tren de sonería, reduce la pausa entre las campanadas de las horas y los minutos cuando los cuartos de hora no suenan. En una repetición de minutos tradicional, cuando los cuartos no suenan, se produce una larga pausa entre las campanadas de las horas y los minutos; esta nueva característica reduce el silencio y hace sonar los minutos rápidamente después de las campanadas de las horas.

Los ingenieros de Jaeger-LeCoultre se centraron en la estética del reloj y desarrollaron y patentaron un nuevo mecanismo para activar la repetición de minutos: un discreto botón de desbloqueo situado a las 8 en el lateral de la caja y un pulsador retráctil situado a las 10. Cuando se mueve el botón de bloqueo, el pulsador salta hacia fuera; cuando se presiona hacia dentro, se activa el mecanismo de sonería y el pulsador se queda presionado hasta que se activa de nuevo, preservando así las líneas depuradas de la caja redonda. Este sistema de activación de la repetición también ofrece una ventaja de rendimiento, ya que permite que la caja sea hermética con mayor facilidad. Los repetidores de minutos herméticos son poco comunes, y el Master Hybris Mechanica Calibre 362 es hermético hasta 3 bar.

El contraste entre una esfera azul medianoche y una caja de oro blanco pulido

La caja del Master Hybris Mechanica Calibre 362, de 41 mm de diámetro y solo 7,8 mm de grosor, se inspira en la elegancia de los relojes de bolsillo extraplanos de la Maison de principios del siglo XX, en particular el reloj de bolsillo Couteau (‘cuchillo’) de 1907.

La Manufactura eligió el oro blanco por sus cualidades acústicas superiores. En la nueva interpretación del reloj, la esfera azul medianoche con efecto tornasolado contrasta de forma espectacular con el bisel pulido a mano, los laterales y las asas cónicas.

Sobre el fondo azul oscuro, la sencillez de las indicaciones de la esfera también rinde un sutil homenaje a los históricos relojes de bolsillo de Jaeger-LeCoultre: agujas Dauphine alargadas, horas marcadas con bastones sencillos y minutos marcados con puntos blancos.

Abundan los acabados de Alta Relojería, como las Côtes de Genève en algunos puentes y biselados a mano, con los característicos ángulos internos depurados que demuestran la técnica y la atención al detalle de los artesanos Métiers Rares™. Se puede ver otra prueba de esa atención al detalle en el lado de la esfera, donde las secciones de la masa oscilante periférica han sido delicadamente acaracoladas.

El Master Hybris Mechanica Calibre 362, que cuenta con ocho patentes, incluidas seis invenciones desarrolladas específicamente para este reloj, es un testimonio elocuente de la búsqueda perpetua de la Manufactura por superar los límites de la innovación relojera.

CARACTERÍSTICAS TÉCNICAS
MASTER HYBRIS MECHANICA CALIBRE 362

Caja: oro blanco 750/1000 (18 quilates)
Dimensiones: 41 mm de diámetro x 7,8 mm de grosor
Calibre: calibre automático 362
Funciones: horas, minutos, tourbillon, repetición de minutos
Reserva de marcha: 42 horas
Esfera: azul oscuro tornasolada
Hermeticidad: 3 bar
Correa: piel de aligátor azul con interior de piel con un forro de piel de aligátor con pequeñas escamas
Referencia: Q1313581
Edición limitada de 5 piezas

Acerca de Jaeger-LeCoultre: el relojero de los relojeros™

Desde 1833, guiada por una insaciable pasión por la innovación y la creatividad e inspirada en la apacible naturaleza del Vallée de Joux, Jaeger-LeCoultre se distingue por su dominio de las complicaciones y la precisión de sus mecanismos. Conocida como el relojero de los relojeros™, la Manufactura ha expresado su espíritu innovador sin límites a través de la creación de más de 1400 calibres diferentes y el registro de más de 430 patentes. Con más de 190 años de experiencia acumulada, los relojeros de la Grande Maison diseñan, producen, acaban y embellecen los mecanismos más avanzados y precisos, combinando la pasión con el savoir faire centenario y vinculando el pasado con el futuro de un modo atemporal siempre en consonancia con los tiempos. Con 180 oficios bajo el mismo techo, la Manufactura crea Alta Relojería que combina el ingenio técnico con la belleza estética y la sofisticación sobria.
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