PRESENTAMOS EL REVERSO TRIBUTE ENAMEL “SNAKE” CELEBRAMOS EL AÑO DEL ZODÍACO CHINO CON UNA MAJESTUOSA ODA AL ESMALTADO Y EL GRABADO
Datos clave
• Poderoso motivo de serpiente grabado a mano en el metal de la caja de oro
rosa (750/1000)
• Un fondo de caja y una esfera en esmalte Grand Feu negro perfectamente combinado
• La estética art déco del Reverso Tribute como inspiración para la creación de obras de
arte singulares
Jaeger-LeCoultre presenta el Reverso Tribute Enamel “Snake” en homenaje al Año Nuevo chino 2025.
El nuevo reloj, producido únicamente por encargo y en cantidades limitadas, es una magnífica muestra
del talento de los maestros esmaltadores y grabadores del taller Métiers Rares™ de la Manufactura
Jaeger-LeCoultre.
Un lienzo único para la expresión artística
Cuando se creó el Reverso en 1931, su característica caja giratoria fue una solución funcional
ingeniosa para responder a la necesidad de proteger la esfera y el cristal en el campo de polo. Sin
embargo, a medida que fue adoptado por los creadores de tendencias de todos los ámbitos, el Reverso
trascendió su propósito deportivo original. Enseguida se hizo evidente que el metal en blanco del fondo
de la caja era un lienzo ideal para la expresión artística y ofrecía un potencial ilimitado para la
decoración con grabado, esmalte y otras técnicas artesanales.
En 2025, la Grande Maison presenta un nuevo capítulo de esta historia de arte y artesanía con el
Reverso Tribute Enamel “Snake”. El nuevo reloj, el tercero de una serie que rinde homenaje al zodíaco
chino ―tras los años del tigre y el dragón―, constituye un tributo al animal que representa la
longevidad, la sabiduría y el misterio según la sabiduría tradicional china.
Celebración del grabado y el esmalte Grand Feu
Al girar la caja del reloj hacia su reverso aparece una llamativa serpiente grabada a mano que surge
con fuerza entre las nubes doradas (750/1000) sobre un fondo de deslumbrante esmalte Grand Feu
negro. Las superficies pulidas del cuerpo de la serpiente, los finos detalles de sus escamas ―dibujadas
a mano con rodio negro― y la textura con chorro de arena en contraste de las nubes atrapan y reflejan
la luz para potenciar la ilusión de movimiento.
Para maximizar la sensación de volumen y profundidad, el maestro grabador empleó una técnica
denominada grabado modelado, una habilidad exigente que requiere una concentración absoluta y
una destreza notable. Además del desafío, el maestro grabador empezó no con una superficie metálica
lisa, como suele ser habitual, sino con una capa que ya tenía su capa de esmalte Grand Feu, lo que
requería una precisión de gestos sin precedentes para evitar el riesgo de dañar el impecable esmalte.
Con 10 cinceles de diferentes tamaños para esculpir el metal paso a paso, el grabador dedicó 80 horas
a la creación de esta obra maestra.
La esfera del Reverso Tribute Enamel “Snake” presenta el mismo esmalte Grand Feu negro brillante
que el fondo de la caja. La elegante sencillez de inspiración art déco de la esfera del Reverso Tribute,
con sus índices facetados aplicados, minutería ferrocarril y agujas Dauphine, pone en valor la belleza
del fondo negro brillante.
La aparente sencillez del esmalte negro intenso es engañosa, dado que en el esmaltado Grand Feu el
resultado del proceso de cocción nunca es completamente predecible. Para crear un negro de tal
profundidad y riqueza se requieren cinco o seis capas de esmalte, con cada nueva capa seguida de
una cocción y un secado, lo que representa nada menos que 24 horas de trabajo (16 horas para el
fondo de la caja y 8 horas para la esfera) durante el transcurso de muchos días. A esto le siguen medio
día de pulido para conseguir un brillo perfecto y uniforme. La pureza y la perfecta armonía de colores
de las dos superficies son una clara muestra del nivel de habilidad que solo puede adquirirse tras
muchos años de experiencia. Jaeger-LeCoultre sigue siendo una de las pocas manufacturas de relojes
que cuenta con su propio taller de esmaltado, que salvaguarda y promueve este antiguo arte.
El Reverso Tribute Enamel “Snake”, concebido para celebrar el Año Nuevo chino, es una muestra de
la visión creativa y cultural de la Grande Maison, donde los oficios artísticos viven en perfecta armonía
con la experiencia técnica de los relojeros de la Manufactura.
Acerca de Jaeger-LeCoultre: el relojero de los relojeros™
Desde 1833, guiada por una insaciable pasión por la innovación y la creatividad e inspirada en la apacible naturaleza del Vallée de Joux, Jaeger-LeCoultre se distingue por su dominio de las complicaciones y la precisión de sus mecanismos. Conocida como el relojero de los relojeros™, la Manufactura ha expresado su espíritu innovador sin límites a través de la creación de más de 1400 calibres diferentes y el registro de más de 430 patentes. Con más de 190 años de experiencia acumulada, los relojeros de la Grande Maison diseñan, producen, acaban y embellecen los mecanismos más avanzados y precisos, combinando la pasión con el savoir faire centenario y vinculando el pasado con el futuro de un modo atemporal siempre en consonancia con los tiempos. Con 180 oficios bajo el mismo techo, la Manufactura crea Alta Relojería que combina el ingenio técnico con la belleza estética y la sofisticación sobria.
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