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AUDEMARS PIGUET INTRODUCE NUEVOS MODELOS ROYAL OAK DOBLE VOLANTE ESQUELETADO

Audemars Piguet: Modelos Royal Oak Doble Volante Esqueletado | Mosso

Le Brassus, julio de 2024 – La Manufactura de Alta Relojería suiza Audemars Piguet se complace en desvelar tres nuevas Referencias del Royal Oak Doble Volante Esqueletado de 41 mm con una variada propuesta de materiales y estéticas. Estos tres modelos, disponibles en acero inoxidable, cerámica negra u oro amarillo de 18 quilates, conceden protagonismo al Calibre 3132 automático, cuya arquitectura esqueletada resalta la destreza de los artesanos de Audemars Piguet. Dos de ellos introducen el sofisticado movimiento en un nuevo tono de oro rosa con un rico juego de luces. Combinando precisión y técnicas ancestrales, estas nuevas variantes adornarán las muñecas con elegancia y refinamiento.

UNA TRIPLE ESTÉTICA CONTRASTADA

La línea Royal Oak Doble Volante Esqueletado evoluciona con tres nuevos modelos de 41 mm elaborados en diferentes materiales. En acero inoxidable, cerámica negra u oro amarillo de 18 quilates, la caja y el brazalete se decoran con las técnicas de acabado características de la colección, con una alternancia de superficies pulidas y satinadas que juegan con la luz y ponen de relieve el diseño geométrico del Royal Oak.

El movimiento esqueletado y el realce de las versiones de acero y cerámica negra presentan un nuevo tono de oro rosa que aporta al reloj un toque cálido y vivo, a la vez que resalta la precisión de sus componentes. Los ocho tornillos hexagonales del bisel, también de oro rosa, reflejan con armonía el color del movimiento. Para reforzar aún más el contraste visual, los índices y las agujas de oro blanco de 18 quilates exhiben una legibilidad óptima en la versión de acero inoxidable, mientras que en el modelo de cerámica han sido aplicados y ofrecenun acabado rodiado ennegrecido. Por último, la indicación de los segundos y la firma «Audemars Piguet» se han estampado en negro sobre el realce. Además, la Referencia de cerámica negra lleva grabada la inscripción «Limited Edition of 150 Pieces» en el fondo de titanio y zafiro.

Por su parte, la Referencia de oro amarillo de 18 quilates propone una estética audaz que mezcla el vivo y preciado material con un movimiento esqueletado gris antracita, acentuado por un realce a juego con la escala del segundero y el logotipo «Audemars Piguet» estampados en blanco. Los índices aplicados y las agujas de oro amarillo con material luminiscente resaltan el diseño bicolor, al tiempo que aseguran una visibilidad óptima incluso en la oscuridad.

UN MECANISMO PATENTADO

Estos nuevos modelos están equipados con el Calibre 3132, un movimiento automático con un mecanismo de doble volante. Esta innovación patentada, lanzada por Audemars Piguet en 2016, aporta al reloj una mejora de la precisión y la estabilidad. Al incorporar dos volantes y dos espirales ensamblados en el mismo eje el sistema oscila en perfecta sincronía. El doble volante, visible por ambos lados de la caja, da un brillo único al corazón latiente del reloj. Los puentes esqueletados en ambas caras dejan ver algunos componentes del tren de rodaje. Sus geometrías se han perforado con la ayuda de tecnologías de producción avanzadas, como el mecanizado de control numérico por ordenador (CNC), antes de perfeccionarse hasta obtener la silueta deseada. Seguidamente, cada uno de los componentes se ha acabado y decorado con técnicas artesanales. Los ángulos pulidos en V reflejan la meticulosa artesanía que se esconde tras su realización, ya que este nivel de precisión solo puede lograrse a mano.

La masa oscilante esqueletada, a juego con la caja en los modelos de acero y oro amarillo o en armonía con el movimiento de oro rosa en el diseño de cerámica negra, completa la estética contrastada de estas tres Referencias.

EL DELICADO ARTE DEL ESQUELETADO

El esqueletado, una combinación de estética y funcionalidad, ha sido una especialidad de Audemars Piguet desde la década de 1930. Este arte consiste en eliminar todo el material posible de la platina y los puentes para dejar pasar la luz, revelando la belleza y la finura del mecanismo sin comprometer su funcionalidad. Por lo tanto, requiere una auténtica maestría relojera, así como profundos conocimientos de los materiales y las técnicas de acabado.

 

A principios de la década de 1970, un grupo de jóvenes relojeros de Audemars Piguet, animados por sus predecesores, decidieron redescubrir el arte del esqueletado, que había caído en desuso después de los años cincuenta, y fundaron el primer taller de la Maison consagrado a esta técnica. El visionario Georges Golay, entonces director de Audemars Piguet, planteó a los artesanos un ambicioso reto: crear un centenar de ejemplares esqueletados del Calibre 2120, una labor ingente habida cuenta de las 150 horas de trabajo requeridas por cada uno de los movimientos. El primer reloj (Modelo 5442) fue entregado en noviembre de 1973, seguido de otros treinta hasta 1976. En 1978, la Manufactura produjo 300 relojes esqueletados provistos del Calibre 2120. En 1984, el taller tenía en plantilla a una docena de artesanos.

 

En los primeros años de la colección Royal Oak, los calibres permanecieron ocultos dentro de las cajas. Pero la llegada del cuarzo redefinió los códigos de la relojería e impulsó al sector a exponer la belleza de los movimientos mecánicos, haciendo gala de las habilidades tradicionales necesarias para crearlos. El esqueletado hizo su primera incursión en 1981 en forma de colgante en la colección Royal Oak (Modelo 5710BA), seguido en 1986 del Modelo 25636 con el Calibre 2120/2800, un movimiento ultraplano con calendario perpetuo. Sin embargo, no fue hasta los años noventa, caracterizados por la abundancia de los modelos Royal Oak de todas las formas y medidas, cuando este refinado arte encontró realmente su puesto en la colección, haciendo su aparición en la línea «Jumbo» en 1992.

 

A lo largo de las décadas, la colección Royal Oak se ha ampliado hasta contar en la actualidad con unas 50 Referencias esqueletadas, con diferentes movimientos y disponibles en una gran variedad de tamaños, materiales y estilos que reflejan los años de pasión y experiencia transmitidos de generación en generación. Hoy, estas novedades de 41 mm insuflan nueva vida a este arte minucioso combinándolo con una singular estética contemporánea.

 

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