Construyendo el Caso: Por Qué el Acero es Auténtico – Tudor
Cuando se trata del Black Bay, el acero 316L se transforma en una caja finamente elaborada.
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En la relojería, hay una razón por la cual el acero inoxidable es el material más utilizado para las cajas de reloj. Es resistente a la corrosión, duradero ante impactos y puede mantener diversos acabados a lo largo del tiempo. Además, es una aleación que ofrece un gran valor. La filosofía de desarrollo de producto de TUDOR se basa en proporcionar el mejor reloj al mejor precio, y en muchos casos, eso implica el uso del acero inoxidable.
Cada Black Bay comienza con un bloque sólido de acero inoxidable 316L. Este bloque es apenas más grueso que la caja final del reloj. En TUDOR, la fabricación de cajas se realiza mediante un proceso de manufactura sustractiva, donde el bloque inicial se fresa y mecaniza hasta alcanzar la forma deseada. Comenzar con un bloque de tamaño similar a la caja final reduce el desperdicio de material.
El proceso de creación
- Perforación del interior de la caja: Se extrae el material interno antes de dar forma al exterior.
- Mecanizado de la forma distintiva del Black Bay: La caja se refina progresivamente.
- Tratamiento térmico y endurecimiento: Se refuerza la resistencia del acero.
- Acabado a mano: Se aplican diversos pulidos y cepillados para resaltar detalles visuales en el diseño.
Trabajar con acero inoxidable es un proceso complejo, pero es precisamente lo que le otorga al Black Bay su carácter único y su resistencia inigualable.