DARING JOBS EPISODIO 5: TIEMPO BAJO PRESIÓN
Dentro del peligroso rol de un Safety Diver, donde estar a salvo significa enfrentarse al peligro.
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El freediving es un deporte intrínsecamente peligroso. No hay nada seguro en sumergirse a más de 100 metros de profundidad con una sola respiración. El desastre puede ocurrir en cualquier momento: los pulmones de un buceador pueden fallar o, peor aún, puede sufrir un desmayo en aguas poco profundas. Sin oxígeno disponible más allá del contenido en sus pulmones, las opciones de recuperación bajo el agua son extremadamente limitadas.
Ahí es donde entra en juego el Safety Diver.
¿Qué hace un Safety Diver?
Los Safety Divers son un grupo de buceadores altamente entrenados especializados en asistir a otros buceadores cuando descienden a profundidades extremas. No utilizan equipo de SCUBA, ya que deben ascender a la misma velocidad que el freediver, evitando cambios bruscos de presión que podrían ser peligrosos. En su lugar, emplean la misma técnica de buceo libre y acompañan al freediver en los últimos 30 metros del ascenso, la fase más crítica, donde el riesgo de pérdida de conciencia es mayor.
Pero su labor va mucho más allá de esos últimos metros bajo el agua. Antes de cada inmersión, el Safety Diver se encarga de gestionar cada aspecto del buceo, incluyendo:
- Explorar la ubicación y detectar peligros potenciales.
- Preparar la embarcación de apoyo con el equipo necesario.
- Colocar la línea de referencia para la inmersión.
Confiar en el equipo es vital
Cada pieza del equipo que prepara el Safety Diver debe ser completamente fiable, ya que la vida del freediver depende de ello. Lo mismo ocurre con el reloj en su muñeca: debe ser igual de resistente y preciso.
El TUDOR Pelagos es la herramienta perfecta para el trabajo. Antes de salir de fábrica, cada reloj se somete a pruebas extremas para garantizar un rendimiento impecable en condiciones extremas. En el agua, su reserva de marcha de 70 horas y su caja de titanio resistente hasta 500 metros significan que el Safety Diver tiene una preocupación menos. Sabe que su reloj funcionará siempre, sin excepción.
Eso le permite concentrarse en lo más importante: garantizar que el freediver salga a la superficie de manera segura.
