Breguet y las mujeres históricas: Un legado de elegancia y precisión
2020
Símbolo de elegancia y precisión técnica, los relojes Breguet han conquistado a admiradoras poderosas y célebres desde finales del siglo XVIII.
Probablemente la primera gran admiradora de Breguet fue María Antonieta, quien desde el inicio de su reinado lució algunos de los modelos más exquisitos del relojero, como los relojes automáticos, promoviendo su excelencia en las cortes de Europa. Se dice que Breguet creó para ella el legendario reloj No. 160, conocido como el “Marie-Antoinette”, que durante mucho tiempo fue el reloj más complicado en la historia de la relojería.
En 2008, Breguet logró una reproducción idéntica de este modelo, cuyo diseño original se había perdido, pero fue recuperado en 2007. Ese mismo año, en honor a su ilustre clienta, Breguet patrocinó la restauración del Petit Trianon en Versalles, un gesto de mecenazgo excepcional.
Breguet y las mujeres de la realeza
A lo largo de los siglos, la fascinación por los relojes Breguet se ha mantenido intacta, atrayendo a mujeres influyentes en la corte de Napoleón Bonaparte.
- La Emperatriz Josefina, primera esposa de Napoleón, adquirió el reloj táctil No. 611, que luego regaló a su hija Hortensia, Reina de Holanda, engastado con la letra “H” en diamantes.
- María Luisa de Austria, segunda esposa de Napoleón, compró un pequeño reloj medallón. Conocida por su interés en los derechos de las mujeres, gobernó Parma con gran visión y justicia.
- Elisa Bonaparte, Gran Duquesa de Toscana, y Carolina Murat, Reina de Nápoles, también fueron fieles clientas de Breguet.
Particularmente Carolina Murat, apasionada por la innovación, encargó a Abraham-Louis Breguet un reloj de pulsera, convirtiéndose en el primer reloj diseñado para ser llevado en la muñeca.
En 1817, Breguet entregó el reloj No. 3023, un repetidor de cuartos, a la Duquesa de Wellington. Esta pieza, expuesta en el Museo del Louvre, refleja la estética neoclásica característica del maestro relojero.
Entre 1820 y 1830, muchas soberanas adquirieron relojes Breguet, incluyendo:
- Alejandra Feodorovna, Emperatriz de Rusia.
- María Cristina de las Dos Sicilias, Reina de España, quien en 1831 compró un reloj de viaje, una de las creaciones neoclásicas más refinadas de Breguet.
Entre las clientas más destacadas de Breguet también figura Victoria, Reina de Inglaterra y Emperatriz de la India, cuyo reinado de más de 60 años consolidó su influencia en la historia.
Breguet en el siglo XX: De la realeza a la filantropía
En el siglo XX, los diseños de Breguet siguieron cautivando a numerosas figuras influyentes. Una de ellas fue Anna Gould, Duquesa de Talleyrand, conocida por su labor humanitaria al fundar centros de rescate para heridos durante la Primera Guerra Mundial. Esta influyente dama de la alta sociedad parisina adquirió un reloj de estilo neogótico en plata.
Breguet en los museos más prestigiosos del mundo
Hoy en día, muchos de los relojes adquiridos por estas figuras históricas se conservan en algunos de los museos más renombrados del mundo, incluyendo:
- El Museo del Louvre
- El British Museum
- Museos en Suiza
- El Museo Breguet en París