¡PRODIGIOSOS FREAKS! – Ulysse Nardin
¡El “gabinete de curiosidades” de Ulysse Nardin enfoca toda la atención en sus tourbillones!
Le Locle, 16 de agosto de 2018 – Crear, desarrollar y fabricar los mejores instrumentos de medida del tiempo fue, sin duda, el desafío más importante de Ulysse Nardin en 1846. La manufactura lleva 172 años creando relojes con la misma pasión que el primer día, acumulando más de 4500 premios y 18 medallas de oro en cronometría. Un palmarés que ninguna otra marca de relojes ha logrado igualar.
La manufactura ocupa un lugar importante en la historia de los cronómetros de marina pero también en las de los tourbillones! En Ulysse Nardin, los cronómetros con tourbillon requieren de un savoir-faire que data del siglo 19. Era la complicación con la más alta precisión que compensaba la variación de marcha del movimiento consecuencia de la gravedad terrestre, en las posiciones verticales.
Los «artistas relojeros» de Ulysse Nardin. Apasionados de la precisión
Albert Pellaton Favre (1834-1914), conocido « artista relojero » de Ulysse Nardin, desarrolla por completo y de manera artesanal en 1899 el primero tourbillon de la fábrica. Esta proeza de fabricación constituye una destreza técnica, estética y arquitectural inigualable. Su hijo, Jämes-César Pellaton (1873-1954) heredó su talento relojero y empezó a trabajar con Paul-David Nardin, erigiéndose en gran especialista de los escapes y tourbillones. Se perfecciona con otros relojeros expertos en el arte de la precisión gracias a la investigación en mecanismos y materiales. En 1903, Jämes deja Ulysse Nardin para entrar como director en “L’Ecole d’Horlogerie de Le Locle”. Ahí seguirá trabajando y creando tourbillones para distintas manufacturas. Ulysse Nardin entregará nueve cronómetros de bolsillo con tourbillon. Ni uno más. Seguramente porque la manufactura privilegia ya la calidad a la cantidad. Se fabricaba cada pieza de manera artesanal con múltiples controles en cada etapa de fabricación.
Ulysse Nardin, maestro de grandes complicaciones
Desde 1983 y para seguir con la tradición gracias a Rolf Schnyder que estuvo al mando durante más de 30 años , Ulysse Nardin no cesa en elaborar nuevas jaulas giratorias: que sea en forma de tourbillon volante misterioso como el Royal Blue Tourbillon en 2013, el magnífico Imperial Blue o un tourbillon volante repetición minutos gran sonería en 2014. En 2013, la manufactura lanza el Freak Phantom, una versión condensada de tecnología de punta con un tourbillon minuto encima de un puente carrusel de una hora. En 2015, Ulysse Nardin presenta el Constant Ulysse Anchor Escapement, una creación maravillosa que se aloja en un tourbillon 60 segundos y que ha sido premiada por el GPHG de Ginebra. En 2016 llega el fabuloso Marine Grand Deck Tourbillon, una verdadera proeza técnica patentada con tourbillon volante.
En los últimos años se pueden apreciar otros ejemplos maestros de Ulysse Nardin como el Marine Tourbillon dotado de un calibre Manufacture UN-128 y su tourbillon volante que efectúa una rotación por minuto o el Freak Vision presentado en el SIHH 2018 y su tourbillon carrusel que hace una rotación en una hora. Una de sus últimas creaciones ha sido el Executive Skeleton Tourbillon en oro rosa con un tourbillon volante sobre una estructura esqueleto en forma de tela de araña.
Cuando las grandes complicaciones relojeras recuerdan a todos los amantes de la Alta Relojería que la sobriedad no excluye la complejidad.
Sobre Ulysse Nardin – Artesanos de la individualidad
Ulysse Nardin es la Manufactura pionera – inspirada en el mar- que propone relojes innovadores para los espíritus libres.
Fundada en 1846 por el Sr. Ulysse Nardin y adquirida por el grupo francés de lujo Kering en noviembre de 2014, Ulysse Nardin tiene el mérito de haber escrito algunos de los mejores capítulos de la Alta Relojería. Sus primeros éxitos están vinculados al mundo de la navegación: sus cronómetros de marina son de los más fiables que existen y siguen siendo codiciados por los coleccionistas a través del mundo. Pionera en la tecnología vanguardista y en el uso innovador de materiales como el silicio, la marca es una de las pocas – con experiencia y maestria in-house – en producir sus propios componentes y movimientos de alta precisión. Ulysse Nardin puede presumir de esta excelencia relojera excepcional, formando parte del círculo más prestigioso de la Relojeria Suiza, la Fondation de la Haute Horlogerie. Hoy, la marca, a través de sus sedes en Suiza, Le Locle y la Chaux-de-Fonds, sigue su búsqueda de la perfección relojera centrándose en sus cinco colecciones: Marine, Diver, Classic, Executive y Freak.