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LA HISTORIA DE TUDOR

LLEVABA MUCHOS AÑOS CONSIDERANDO LA IDEA DE CREAR RELOJES QUE NUESTROS DISTRIBUIDORES PUDIERAN VENDER A UN PRECIO UN POCO MÁS BAJO QUE EL DE NUESTROS ROLEX, PERO ALCANZANDO LOS MISMOS NIVELES DE CONFIANZA.
DECIDÍ FUNDAR UNA EMPRESA ESPECÍFICAMENTE DEDICADA A LA FABRICACIÓN Y LA VENTA DE ESTOS NUEVOS RELOJES.

ESTA EMPRESA SE LLAMA MONTRES TUDOR S.A

LA HISTORIA DE TUDOR

1926
NACIMIENTO DE LA MARCA

En febrero de 1926, la casa «Veuve de Philippe Hüther», comerciante y fabricante de relojes, registra la marca «The Tudor» para Hans Wilsdorf, quien establecido en Ginebra, adquiere del depositario los derechos exclusivos de uso.

1932
PRIMEROS RELOJES TUDOR EN AUSTRALIA

Los primeros relojes llevan una simple indicación de TUDOR en la esfera, con la barra horizontal de
la T prolongada sobre las demás letras. En algunos casos raros aparece también el nombre de Rolex.
En efecto, Rolex garantizaría la calidad técnica y estética de los relojes TUDOR hasta que la marca
adquiriese una autonomía propia en su ámbito. Los relojes fi rmados por TUDOR incluían modelos
tanto para hombre como para mujer; eran esencialmente rectangulares, con forma de tonel
o con los bordes biselados. En 1932 se hace entrega a la empresa Willis de unos modelos TUDOR exclusivos para el mercado australiano. Esta empresa se encargaría de distribuirlos a las
mejores joyerías del país.

TUDOR «CATANACH’S»

El reloj rectangular con los bordes biselados en metal cromado presentado aquí ilustra la clase de
producto que TUDOR creó en sus primeros tiempos. Contaba con una esfera en dos tonos dividida en
dos sectores con índices luminiscentes en números arábigos, agujas de bastón en acero azulado y de
material luminiscente, una graduación minuto a minuto y un segundero pequeño en la posición de
las 6 h. El calibre tenía forma de tonel y resultaba reconocible por sus tres rubíes rojos visibles sobre
la platina superior. Catanach’s Jewellers, establecida en Melbourne desde 1874, es una de las familias de joyeros más antiguas de Australia.

1936
HANS WILSDORF RETOMA LA MARCA «THE TUDOR»

El 15 de octubre de 1936, la casa «Veuve de Philippe Hüther» transfiere la marca «The Tudor» a Hans Wilsdorf. En esta misma época aparecía en las esferas la rosa de la dinastía Tudor. Inscrita dentro de un escudo, este logotipo simbolizaba la unión invencible de la fuerza – la robustez del reloj – y la elegancia – la belleza de sus líneas.

1946
CREACIÓN DE LA EMPRESA «MONTRES TUDOR S.A.»

Recién terminada la Segunda Guerra Mundial, Hans Wilsdorf supo que había llegado el momento
de expandirse y dotar a la marca de una identidad propia. Así, el 6 de marzo de 1946 creó la empresa
«Montres TUDOR S.A.», especializada en modelos tanto para hombre como para mujer. Rolex garantizaría las características técnicas, estéticas y funcionales, además de la distribución
y el servicio postventa.

1947

EVOLUCIÓN DEL LOGOTIPO

En 1947, justo un año después de la presentación oficial de TUDOR, el escudo fue desapareciendo
gradualmente del logotipo. En adelante, consistiría únicamente en el nombre de la empresa y la rosa – delicadamente dibujada o en forma de aplique en relieve – para enfatizar así la elegancia y estilo
de la marca.

1952

Nacimiento del TUDOR OYSTER PRINCE

En 1952 se presentó el TUDOR Oyster Prince, acompañado de una campaña publicitaria
especialmente original y sorprendente para la época. Esta campaña no se limitaba, como era habitual, a mostrar y describir el producto. En lugar de eso, hacía hincapié en sus cualidades de robustez, fiabilidad y precisión en un texto muy detallado, así como mediante ilustraciones que mostraban a hombres trabajando en condiciones extremas con un TUDOR en la muñeca. Una elección menos convencional que la habitual representación de actividades deportivas.

Estas impactantes imágenes, asociadas a la credibilidad del producto, contribuyeron a conferir
a los relojes TUDOR un estilo y una personalidad que reflejaban las ideas de modernidad y
fiabilidad, trascendiendo mucho más allá de los contextos individuales en los que se presentaban.

Hans Wilsdorf utilizó esta nueva campaña para vincular las marcas Rolex y TUDOR, y se comprometió
con este nuevo producto en el que estaba invirtiendo toda su credibilidad: «He decidido que el TUDOR
Prince merece compartir con Rolex dos ventajas cuyo uso no permitiría a ningún otro reloj: la famosa
y única caja Oyster hermética y el mecanismo original de cuerda automática por rotor Perpetual. Todos los TUDOR Oyster Prince poseerán estas dos características excepcionales que hasta ahora eran
exclusivas de Rolex. Considero que esto indica hasta qué punto creemos en este nuevo reloj, al cual me
enorgullezco de respaldar personalmente».

Estas ventajas técnicas contribuirán a que el nuevo producto se haga un sitio en el mercado y encuentre
el éxito rápidamente. Ese mismo año, 26 TUDOR Oyster Prince participarían en una expedición
científica británica a Groenlandia organizada por la Royal Navy. La marca demostró entonces la robustez, fiabilidad y precisión de sus productos.

TUDOR OYSTER PRINCE 7909

Creado en 1952, el Oyster Prince es un reloj hermético con una caja cuyo tamaño ha ido aumentando desde los 31 mm de los más pequeños hasta los 34 de los más imponentes. También se aumentó el grosor de la caja para albergar el calibre 390 automático en latón cobreado con la inscripción «TUDOR Swiss Patented AUTO-PRINCE» en el rotor. La referencia 7909 mostrada aquí posee una esfera color crema con índices arábigos en forma de apliques de oro coronados con delicados puntos luminiscentes,
así como agujas dauphine luminiscentes y un largo segundero de acero negro. El fondo de la caja lleva la
inscripción «Montres TUDOR S.A. Geneva Switzerland Patented».

El TUDOR Oyster Prince está equipado con un movimiento de cuerda automática: el calibre 390.
Desarrollado sobre un esbozo FEF (Fabrique d’Ébauches de Fleurier) modificado, este movimiento
de 12,5 líneas tiene una frecuencia de 18.000 batidos por hora. Este calibre se culmina con un rotor calado en V, apodado «mariposa» por los coleccionistas, el cual lleva la inscripción «AUTO-PRINCE».

1953
PRUEBA DE ROBUSTEZ

En 1953 Rolex lanza una campaña basada en las pruebas de robustez realizadas al TUDOR Oyster
Prince y en su resistencia en condiciones especialmente difíciles:– reloj utilizado por un minero durante 252 horas de excavación manual en una mina de carbón;– reloj sometido a las vibraciones de un martillo neumático durante 30 horas;– reloj utilizado por un cantero durante 3 meses;– reloj utilizado durante un mes remachando vigas metálicas en obras de construcción;– reloj utilizado por un motociclista de competición durante 1000 millas – algo más de 1600 kilómetros.

Se hizo hincapié en la gran robustez de los relojes, su precisión, la eficacia de su mecanismo de
cuerda y su hermeticidad incluso en las condiciones más extremas.

1957
TUDOR ADVISOR: EL PRIMER RELOJ DESPERTADOR

El reloj despertador TUDOR Advisor es uno de los modelos más atípicos de la marca, el único
en su historia que ofrecía función de alarma. Entre 1957 y 1977 se fabricaron tres versiones del TUDOR Advisor, dos con caja tipo Oyster, referencias 7926 y 1537, y una última con una nueva
caja fabricada especialmente para la ocasión: la referencia 10050. En el año 2011, este legendario
reloj despertador se reeditó bajo la referencia 79620T, completamente rediseñado y con un
diámetro 8 mm mayor (42 mm frente a los 34 mm de la versión anterior).

TUDOR ADVISOR 7926

Entre 1957 y 1968 se fabricó un modelo único y muy raro, la referencia 7926, de la cual solamente se
produjeron unos pocos miles de ejemplares – aquí se muestra un ejemplo con brazalete de cuero.
En el TUDOR Advisor referencia 7926 se modificó la caja Oyster para optimizar las vibraciones de su
función despertador. Dos coronas, en la posición de las 2 h y de las 4 h, permitían ajustar
respectivamente las funciones despertador y horaria. El movimiento con el que estaba equipado
era el famoso calibre de cuerda manual A.S. 1475 (A. Schild).

1969
NUEVA EVOLUCIÓN DEL LOGOTIPO

Desde 1969 en adelante, con la adopción más allá de toda duda de unos principios de estética clásica y la producción de la marca evolucionando hacia unos productos más robustos y técnicos, la rosa desaparece del logotipo para dejar su lugar al escudo, símbolo de solidez y fiabilidad inquebrantable.

BUCEANDO EN LA LEYENDA

En 1954 TUDOR emprende un nuevo camino que contribuiría a forjar su leyenda. Ese año ve
la luz el primer reloj de submarinismo de la marca, el TUDOR Oyster Prince Submariner, referencia 7922. Diseñado desde un principio para cumplir con unos excepcionales criterios de durabilidad, fiabilidad, presión y hermeticidad a un precio asequible, enseguida se posicionó como el instrumento
escogido por los profesionales. A lo largo de los 45 años siguientes, este original reloj-herramienta
experimentó una constante evolución con el objetivo de satisfacer, cada vez en mayor medida, las
necesidades específicas de la multitud de clases de submarinistas que eran clientes de la marca.

La primera generación de Submariner TUDOR vio surgir numerosas versiones y, a través de ellas,
un considerable avance en lo que a prestaciones se refiere. Por ejemplo, la profundidad máxima de
inmersión funcional, establecida inicialmente en los 100 metros, alcanzó los 200 con la introducción
de la referencia 7924 en 1958. Durante este período se llevaron a cabo numerosos experimentos para
determinar qué características eran imprescindibles para el reloj de submarinismo ideal. Así, cada una
de las referencias de la serie 7900 presentaba unas características específicas sutilmente diferentes
que, se mantuviesen o no en la evolución del producto, contribuyeron a su leyenda. Por fin, en la
primera mitad de la década de 1960, con la última variación de la referencia 7928, reconocible por sus
protectores de la corona redondos, se definieron las líneas generales y las especificaciones técnicas que
constituyeron el TUDOR Submariner.

En el año 1969 da comienzo la segunda era de la historia del TUDOR Submariner, que se prolongaría
hasta 1999, fecha de su última aparición en el catálogo. Si bien los fundamentos básicos del producto se establecieron con la serie 7900, su evolución continuó. Desde un punto de vista técnico, los movimientos utilizados hasta entonces fueron sustituidos por movimientos ETA de cuerda automática. Estéticamente, aquel año fue testigo de la aparición del famoso nuevo rostro del TUDOR Submariner. Desarrollado para las necesidades específicas de los submarinistas, se caracterizaba por unas esferas únicas con índices cuadrados y agujas a juego conocidas por los coleccionistas con
el nombre de «snowflakes» – «copos de nieve».

Desde esta forma, permaneció en el catálogo hasta 1981, hasta que desde 1976 ya aparecieron modelos
con menor diámetro de caja en el catálogo.

En paralelo a su comercialización civil, el TUDOR Submariner equipaba a los miembros de importantes fuerzas armadas. Su adopción sucesiva por parte de la Marina Francesa, la Marina Estadounidense y otras organizaciones militares decía mucho acerca de la robustez y fiabilidad del reloj.

PRIMERA SERIE:
LOS TUDOR SUBMARINER DESDE 1954 HASTA 1968

Si bien el primer reloj de submarinismo TUDOR, con referencia 7922, data de 1954, hicieron falta
varios años para que la referencia 7928 representase la primera mención de un TUDOR
Submariner en el catálogo general de la marca. Mientras tanto, TUDOR experimentaba con una
serie de soluciones técnicas para perfeccionar su herramienta ideal para submarinistas. La ausencia
de documentos comerciales no impide, no obstante, que los de la primera generación se
comercializasen, y enseguida dieron con un público receptivo, especialmente entre las marinas
militares de los países más importantes.

Así, mientras las referencias 7922, 7923, 7924 y 7925 compartían las características de no disponer
de protectores de corona y de contar con cajas de 37 mm, cada uno de ellos ofrece una serie de
especificidades derivadas y representativas de la investigación llevada a cabo por la marca.
La referencia 7922 era hermética hasta una profundidad de 100 metros, la 7923 tenía un
movimiento de cuerda manual, la 7924 era hermética hasta los 200 metros y la 7925 poseía
todas las características de ésta última, pero con una hermeticidad de hasta 100 metros.
La última referencia de la serie 7900, la 7928, incluía protectores de corona, garantizaba la
hermeticidad hasta una profundidad de 200 metros y estaba equipada con un movimiento de
cuerda automática. Esta lista de características era común a todos los Submariner que TUDOR
comercializaría hasta finales de la década de 1990, lo que hizo de la referencia 7928 la suma de
la experiencia adquirida a lo largo de muchos años de experimentación en el campo de los relojes de
submarinismo.

TUDOR OYSTER SUBMARINER 7923

La referencia 7923 fue el único TUDOR Submariner que se equipó con un movimiento de cuerda
manual. Esta elección técnica lo convirtió en un reloj de submarinismo especialmente plano.
Gracias a su fondo y su corona enroscados, características propias de la caja Oyster, así como
a su cristal abombado, la hermeticidad del TUDOR Oyster Submariner estaba garantizada hasta una
profundidad de 100 metros.

Su esfera lacada negra ya no llevaba la inscripción «ROTOR», «SELF-WINDING» en la posición de las
6 h, ya que el movimiento utilizado no era automático. En lugar de estas indicaciones, ahora
en la esfera fi guraba la descripción «SUBMARINER», «SHOCK-RESISTING». El recordatorio de
hermeticidad no era visible en la esfera y las agujas empleadas eran de tipo bastón, distintas a
las que equipaban la primera generación de Submariner.

La referencia estaba equipada con el calibre ETA 1182 de cuerda manual con una frecuencia de
18 000 batidos por hora. Su brazalete tipo Oyster con eslabones remachados, referencia 6636,
portaba el logotipo de Rolex. En el ejemplo mostrado aquí, dos barras cilíndricas sustituyen a
las sujeciones curvadas, más habituales, que fijan el brazalete a la caja.

SEGUNDA SERIE: LOS TUDOR SUBMARINER DESDE 1969 HASTA 1999

A partir de finales de la década de 1960, TUDOR comienza a presentar versiones del Submariner
basadas en su reloj de submarinismo ideal, cuyas características se establecieron con la última
variación de la referencia 7928. Así, en 1969, dos nuevas referencias hicieron su aparición en el
catálogo de forma simultánea: la 7016 y la 7021, equipadas con un movimiento de cuerda automática y nuevas esferas con unos característicos índices y agujas cuadrados, conocidos en los
círculos de coleccionistas como «snowflakes».

La referencia 7021 fue también el primer TUDOR Submariner en ofrecer la función de calendario.
Finalmente, se introdujo una combinación alternativa de esfera y bisel azul. Las versiones se sucedieron a lo largo de mediados de los 70, con la introducción en el catálogo de una versión de pequeño tamaño del reloj de submarinismo de la marca: el TUDOR Submariner Princess Date. Los años siguientes serían testigo de la aparición de numerosas versiones más pequeñas: el TUDOR Submariner Prince Oysterdate, el Prince Oysterdate Mini-Sub y el Princess Oysterdate Lady-Sub.

Los últimos años de la línea TUDOR Submariner traerían también significativas innovaciones, como
la introducción de los cristales de zafiro altamente resistentes o los biseles direccionales estriados,
así como variaciones en el diseño de las esferas y los biseles.

TUDOR OYSTER PRINCE SUBMARINER 7016

En el catálogo de 1969 aparecieron dos nuevas referencias TUDOR Submariner: la 7016 y la 7021.
Con ellas comenzó la segunda generación de relojes de submarinismo TUDOR. El ejemplo de la
referencia 7016 de 1969 presentada aquí muestra con detalle algunas de sus características, de las
cuales las más llamativas son la esfera y las agujas. La esfera, con sus índices grandes y
enormemente visibles con forma cuadrada, en lugar del logotipo rosa presentaba un escudo,
símbolo de resistencia y confianza. Sus agujas, apodadas «snowflakes» por los coleccionistas,
se realzaban con cuadrados luminosos destinados a optimizar la legibilidad. Esta nueva cara
resultaba perfectamente reconocible, lo cual contribuyó reforzar la identidad de TUDOR.

El otro gran cambio introducido en la referencia 7016 fue la sustitución del calibre 390 de cuerda
automática, utilizado hasta entonces, por un movimiento ETA 2483 con la misma frecuencia que
su predecesor: 18 000 batidos por hora. Las líneas del reloj se mantienen fi eles a las establecidas por
la generación anterior: una caja de 39 mm firmada por Rolex, hermética hasta 200 metros y con
protectores de corona redondos, una corona enroscada también de Rolex, un bisel giratorio
bidireccional 60 minutos graduado a intervalos de 5 minutos y con subdivisiones de un minuto entre
los índices 0 y 15, y un brazalete de eslabones plegables tipo Oyster firmado por Rolex. El cristal
de Plexiglás ya no era abombado, sino plano, grueso y prominente.

RELOJES DE SUBMARINISMO PARA MILITARES

No existe una prueba mejor de calidad para una herramienta destinada a profesionales que su
adopción por organizaciones cuyas actividades principales llevan hasta el límite el uso del objeto
en cuestión. Aclamado a lo largo de su historia por la Marina Francesa, la Marina Estadounidense y otras importantes organizaciones militares de todo el mundo, que los empleaban como equipación para
sus cuerpos de élite, los TUDOR Submariner extendieron así su reputación de calidad y robustez.
Los relojes de submarinismo TUDOR adquiridos por estas organizaciones militares no se fabricaban
por encargo ni especialmente para las mismas.

Eran únicamente referencias que aparecían en el catálogo y que estas organizaciones escogieron.
Por norma general, su única distinción era un grabado en el fondo enroscado de la caja. Así,
por ejemplo, los TUDOR Submariner utilizados por la Marine Nationale Française llevan las iniciales
M.N., acompañadas de los dos últimos dígitos del año en el que fueron adquiridos.

Puesto que se utilizaban de forma intensiva en condiciones extremadamente duras y durante una
gran cantidad de años, es raro que los ejemplares que han sobrevivido hasta la fecha se encuentren
en perfecto estado de conservación. Sin embargo, la relativa escasez de estos relojes, sus respectivas
historias y el mundo de visiones que evocan los convierten en un objeto de coleccionista
enormemente apreciado. Las siguientes páginas ofrecen descripciones detalladas de una selección,
no exhaustiva, de los TUDOR Submariner empleados en el ámbito militar.

TUDOR OYSTER PRINCE SUBMARINER «MARINE NATIONALE» 9401

Los submarinistas de la Marina Francesa eran conocidos por utilizar cinchas de paracaídas para
fabricar correas de reloj, como en el ejemplo de referencia 9401 presentado aquí, que data de
1977. La elasticidad de este material confería al reloj una gran comodidad y permitía ajustarlo
fácilmente sobre un traje de submarinismo. El fondo de este reloj lleva la inscripción M.N. 77. La correa que aquí se muestra no fue fabricada por TUDOR.

UN ESTILO ÚNICO

Durante casi medio siglo, TUDOR ha dejado su marca en la historia de los cronógrafos con productos
de fuerte identidad, estilo único y calidad sin concesiones. Estando a la altura de las circunstancias, despertando pasiones, mejorando constantemente sus productos y ofreciendo modelos propios de su tiempo pero que mantienen al mismo tiempo una marcada identidad, TUDOR se ha ganado un sitio propio en el mundo de los cronógrafos deportivos que se plasma en el desarrollo de cuatro familias sucesivas de productos.

En 1970, con el lanzamiento de su primer modelo mecánico de cuerda manual, el cronógrafo
Oyster date, la marca impresiona inmediatamente a los aficionados con su peculiar uso de los colores
vivos y sus característicos índices pentagonales.

Al año siguiente, en 1971, una segunda serie de cronógrafos Oysterdate, apodados hoy en día
«Montecarlo» por los coleccionistas, aporta mejoras técnicas y una evolución de estilo. La introducción, especialmente, de variantes con esfera y bisel azules deja una huella duradera en esta serie.

El año 1976 es testigo del lanzamiento de la tercera familia de cronógrafos TUDOR, conocidos como
«Big Block» en el mundo de los coleccionistas de relojes, así como de la introducción de una
importante innovación: con los modelos Prince Oysterdate, la marca presenta sus primeros
cronógrafos equipados con movimiento mecánico de cuerda automática y consolida lo que la familia
Oysterdate había esbozado. TUDOR ofrece cronógrafos inmediatamente reconocibles y
con excelentes cualidades técnicas.

Finalmente, el año 1995 marca la inauguración de la segunda serie de cronógrafos de cuerda automática
Prince Oysterdate, que introduce numerosas mejoras tanto estéticas como técnicas, como
una caja modificada y perfeccionada o un cristal de zafiro prácticamente imposible de rayar.

Cuatro familias de cronógrafos TUDOR, entre los que se incluyen una docena de referencias
destacadas, suscitan un entusiasmo cada vez mayor con el paso de los años. En respuesta a este
interés creciente, TUDOR ha decidido presentar de forma detallada su evolución a través de una
selección concienzuda de importantes modelos históricos.

1970
PRIMERA SERIE: TUDOR OYSTERDATE

El primer cronógrafo TUDOR se bautizó como Oysterdate. Contaba con un calibre mecánico Valjoux 7734 de cuerda manual y un mecanismo de cronógrafo de camas, y fue presentado en 1970. Las dimensiones de su caja eran importantes, con un diámetro de 39 mm que superaba el de muchos estándares de la época, el borde biselado de las asas característicamente pronunciado y unas líneas musculosas y afiladas.

El estilo de la esfera, muy gráfico, también resultaba inusual. Una apuesta osada, pero más
que acertada, pues el modelo congenió con su público inmediatamente. Se fabricaron tres variaciones de este primer cronógrafo deportivo TUDOR que se diferenciaban por el tipo de bisel. Dos de ellas se produjeron a gran escala, mientras que la tercera no llegó a comercializarse. Su aspecto es único y majestuoso, mientras que sus raíces son técnicas y deportivas.

La referencia 7031/0 se caracteriza por un bisel coronado por un disco de plexiglás graduado con
una escala taquimétrica de 500 unidades que se puede utilizar para calcular la velocidad media por
hora entre dos puntos. La referencia 7032/0 está dotada de un bisel de acero con acabado satinado,
también grabado con una escala taquimétrica de 500 unidades. La última referencia, la 7033/0,
contaba con un bisel giratorio bidireccional y un disco negro graduado de 12 unidades en aluminio
anodizado, pero no llegó a superar la fase de prototipo.

Las esferas de estas tres primeras referencias eran idénticas y constaban de tres colores: fondo
gris, contadores negros y graduación minuto a minuto sobre fondo blanco. Además tenían unos
índices luminosos pintados con forma pentagonal poco habituales que les valieron el apodo de
«home plate» en los círculos de coleccionistas debido a que recordaban a la forma de la base del
bateador en un campo de béisbol – que recibe ese mismo nombre en inglés. Finalmente, una última
particularidad: el contador de minutos del cronógrafo constaba de 45 minutos, una variación
inusual de los contadores de 30 minutos, mucho más comunes.

Gracias a su caja hermética tipo Oyster y a su corona enroscada, estos cronógrafos eran herméticos hasta una profundidad de 50 metros. Sus pulsadores enroscados evitaban el accionamiento accidental del cronógrafo.

TUDOR OYSTERDATE 7033/0

La última versión de la serie 7000 de cronógrafos Oyster es la referencia 7033/0. A diferencia de los
dos modelos precedentes, nunca llegó a comercializarse. Si bien se parecía a ellos en todos
los aspectos, estaba equipado sin embargo con un excepcional bisel giratorio bidireccional con
disco graduado de 12 unidades en aluminio anodizado negro, que estableció el precedente para la referencia 7169/0 presentada en 1971.

1971
SEGUNDA SERIE: TUDOR OYSTERDATE «MONTECARLO»

La segunda generación de cronógrafos TUDOR apareció en 1971 y permaneció en el catálogo
hasta 1977. Apodados TUDOR «Montecarlo» por los aficionados debido a que su esfera recuerda a
la rueda de una ruleta de casino, los cronógrafos de la serie 7100 mantienen la caja de sus
predecesores, así como el espíritu de su esfera con índices pintados, pero poseen un movimiento
diferente. En lugar del calibre Valjoux 7734, los cronógrafos TUDOR se equipan ahora con
el calibre Valjoux 234. Este nuevo movimiento ofrecía al usuario una mayor precisión gracias a su frecuencia más alta – 21 600 batidos por hora frente a los 18 000 anteriores – y contaba con un
mecanismo de cronógrafo más sofisticado, con embrague y rueda de pilares. También se introdujo
una combinación de colores adicional en esta serie: esfera azul y gris, con dos tipos de bisel azul
a juego.

Esta nueva serie está constituida por tres cronógrafos: La referencia 7149/0, con bisel de
plexiglás y una escala taquimétrica graduada de 500 unidades, sustituyó a la referencia 7031/0
en el catálogo; la referencia 7159/0, con disco de bisel de acero con acabado satinado y escala
taquimétrica grabada, sustituyó a la referencia 7032/0; y la referencia 7169/0 se convirtió en el
resultado, producida a gran escala a partir de ese momento, del prototipo 7033/0 con bisel giratorio.
En los primeros años de la serie 7100, el brazalete de acero siguió siendo el mismo que el de los
primeros cronógrafos TUDOR. Más adelante evolucionó hacia un brazalete aún de tipo Oyster,
pero con sólidos eslabones: la referencia 78360.

TUDOR OYSTERDATE «MONTECARLO» 7169/0

Modelo fabricado a gran escala y basado en el prototipo de la serie 7000, el cronógrafo TUDOR
Oysterdate, referencia 7169/0, disponía de un bisel giratorio con graduación de 12 horas que permitía
visualizar la hora de un segundo huso horario. Esta referencia se fabricó en dos combinaciones
de colores. Aquí se presenta con esfera azul y gris, pero también estaba disponible en negro y gris.
Al igual que otras referencias de la serie 7100, la 7169/0 aparece en el catálogo desde 1971.

1976
TERCERA SERIE: TUDOR PRINCE OYSTERDATE «BIG BLOCK»

En 1976, TUDOR presentó una nueva familia de productos que supusieron una pequeña revolución
para la marca. De hecho, estos nuevos relojes Prince Oysterdate fueron los primeros cronógrafos
de la historia de TUDOR equipados con movimientos de cuerda automática.

Catalogados con el nombre de Prince Oysterdate, también se conocían con los nombres «AUTOMATIC CHRONO TIME» o «CHRONO TIME» por las inscripciones que portaban en sus esferas.

Si bien la caja conservaba las líneas generales de las familias anteriores, se aumentó su grosor
para acomodar el rotor del movimiento de cuerda automática, motivo por el cual fue bautizado como
«Big Block» en los círculos de coleccionistas.

Esta denominación «Big Block» perduró en la serie siguiente, la 79100, que surgió en 1989 y que
únicamente presentaba mínimas modificaciones. Como las generaciones precedentes, la serie 9400
consta de tres referencias que se distinguen entre ellas por el tipo de bisel, una característica que
también está presente en los modelos «Big Block» de la serie 79100. Del mismo modo, se ofrecían
diversas variaciones de la esfera para un mismo número de referencia. Dos tendencias estéticas
los caracterizan: una libremente inspirada por el espíritu de las esferas de las dos series anteriores,
en ocasiones denominada «Exotic» por los coleccionistas; la otra, mucho más ilustrada en el
catálogo, hace hincapié en un significativo contraste entre la esfera y los contadores, con combinaciones de blanco y negro o plateado y negro.

El movimiento que regía el corazón de estos nuevos cronógrafos era el calibre Valjoux 7750. Con el mismo diámetro que el Valjoux 234 de cuerda manual, de 30,4 mm o 13 líneas, era 1,5 mm más grueso que el primero y presentaba una frecuencia de 28 800 batidos por hora. Su mecanismo de cronógrafo era un sistema altamente fiable de camas y piñón oscilante. La arquitectura de este nuevo movimiento
trajo consigo una reorganización de la esfera con la adición de un contador de horas, el desplazamiento
del grupo de contadores hacia la izquierda de la esfera y la reubicación de la apertura de la fecha en
la posición de las 3 h.

TUDOR PRINCE OYSTERDATE «BIG BLOCK» 9430/0

A pesar de su nombre oficial, la serie de cronógrafos Prince Oysterdate no lleva el nombre inscrito en la
esfera. En su lugar figuran las indicaciones «CHRONO TIME», como en el modelo de 1976 presentado aquí, o en otras versiones de la esfera, «AUTOMATIC CHRONO TIME». La versión con referencia 9430/0 ilustrada aquí presenta una esfera negra con tres contadores blancos con estrías pronunciadas en dos niveles. La introducción del calibre cronógrafo automático Valjoux 7750 aportó una innovación adicional a los cronógrafos Oysterdate en forma de corrector rápido de la función de la fecha. En efecto, mientras que en las series precedentes había que girar las agujas alrededor de la esfera muchas veces para establecer la fecha tras un período de no utilización, ahora la posición de la corona ya permitía acceder directamente al disco de la fecha.

1995
CUARTA SERIE: TUDOR PRINCE OYSTERDATE

En 1995, con la introducción de la serie de referencias 79200, la apariencia del cronógrafo Prince Oysterdate de cuerda automática experimentó una serie de modificaciones sutiles significativas. Para empezar, la caja, que a lo largo de tres generaciones de cronógrafos había conservado esencialmente su famosa presencia imponente y afilada, se refinó y sus líneas se suavizaron. Aun manteniendo una silueta que se reconoce con gran facilidad, a partir de entonces se presenta con unas líneas visiblemente más delicadas constituidas por curvas y formas redondeadas.

Otros tres rasgos notables marcaron el diseño de esta cuarta generación: se introdujo una nueva y
característica esfera, plateada y con contadores color crema; un disco de bisel de aluminio anodizado negro con calco sustituyó al tradicional disco de plexiglás con escala taquimétrica; y se adoptó un cristal de zafiro con lente Cyclops que reemplazó al cristal de plexiglás.

Se conservó el calibre Valjoux 7750 de cuerda automática en una versión sustancialmente mejorada. Su acabado era muy característico y fue el resultado de un esfuerzo estético especial. Su decoración, totalmente actualizada, se denominó «special TUDOR». El rotor dejó de decorarse con marcas por calco para pasar a ser grabado y dorado. La tornillería era pulida en lugar de mate.

En 1996 la empresa Montres Tudor S.A. celebró su 50.º aniversario. La marca, que ya había alcanzado
la madurez, ya era conocida en todos los mercados, por lo que las referencias directas a Rolex fueron
desapareciendo de forma gradual de las cajas, coronas y brazaletes de los relojes TUDOR.

TUDOR PRINCE OYSTERDATE 79260

La referencia 79260 fue la única en la que el bisel con escala taquimétrica y disco de plexiglás se sustituyó por un disco de aluminio anodizado con calco. El ejemplo aquí presentado se fabricó en 1996 y constaba de una nueva variación de esfera de cronógrafo con fondo plateado y contadores color crema.